martes, 24 de diciembre de 2013

DISCRIMINACIÓN DE SEXO Y GÉNERO

DISCRIMINACIÓN POR RAZÓN DE SEXO-DISCRIMINACIÓN POR GÉNERO

Aquí hay que diferenciar la discriminación por sexo o por género, ya que se suelen asociar los dos términos como si fueran sinónimas. Sin embargo cada una se refiere a aspectos distintos de una compleja realidad. El sexo se refiere a las características biológicas que se conjugan en una persona para configurarlas como mujeres y hombres en las especie humana. El género, en cambio, es un concepto creado para referirse a las formas en que se construye culturalmente el ser mujeres (feminidad) o el ser hombre (masculinidad) en una sociedad humana determinada, en tiempos y contextos históricos específicos.

La discriminación por razón de sexo remite al tratamiento desigual y desventajoso de una persona o un grupo de personas debido fundamentalmente a sus atributos sexuales biológicos, es decir, al hecho de que se 
trata de mujeres o de hombres a partir de diversas características anatómicas y fisiológicas. La discriminación de género, en cambio, alude al tratamiento desigual y desventajoso que sufren las personas en virtud del conjunto de normas de conducta, de estereotipos, de valores, de significaciones que en una sociedad determinada se otorga al hecho biológico de ser mujeres o de ser hombres.
Teniendo en cuenta que la familia es el primer agente socializador del niño y la niña y donde más se puede fomentar y consolidar los roles o estereotipos tradicionales del hombre y de la mujer, hay que tener en cuenta los siguientes aspectos: los modelos familiares, valorar las diferencias como personas y no como sexos, la expresión de los sentimientos, la elección de actividades del niño y la niña, los juguetes, el lenguaje, los medios de comunicación, etc. 
La socialización diferenciada es el proceso por el cual asumimos reglas y normas de comportamiento, y se produce fundamentalmente en dos ámbitos: la escuela y la familia. Así, desde pequeños, los niños aprenden y se entrenan en aspectos activos como ganar, luchar, competir, imponer, etc., mientras que las niñas aprenden a ceder, cooperar, obedecer, cuidar..., aspectos estos que no llevan ni al éxito ni al poder y que socialmente son considerados inferiores a los masculinos. De esta manera, podemos decir que la sociedad impone roles o tareas diferentes a las mujeres y a los hombres, y al estar más valorados los roles masculinos que los femeninos, las mujeres se encuentran en una situación de desigualdad e inferioridad.
Se debe fomentar la igualdad entre hombres y mujeres, para prevenir la violencia de género, pues es este un fenómeno consecuencia de la situación de desigualdad de hombres y mujeres en la sociedad actual.
Durante los primeros años de vida, los niños y niñas se rigen por la imitación de sus adultos. De ellos depende, en buena medida, que esos comportamientos e ideas se construyan sobre una base de igualdad.    

No hay comentarios: